En la construcción naval clásica hay dos áreas de aplicación para las válvulas de seguridad. Por un lado, están todos los sistemas necesarios para el funcionamiento de los barcos, por ejemplo, sistemas de vapor, agua, combustible y lubricación. Por otro lado, existen todos los sistemas necesarios para el transporte de mercancías líquidas o gaseosas, por ejemplo, productos químicos, aceites y gases (GNL/GLP), con las FPSO (Floating Production Storage and Offloading Unit), que combinan todos los requisitos de la dura vida marítima cotidiana y las plantas petroquímicas, lo que representa un reto especial. El enfoque aquí es la necesidad de protección contra la corrosión, que se satisface con materiales como el dúplex y los sistemas de recubrimiento especiales. Además, se espera un programa completo de documentación e inspección. La certificación por parte de las sociedades de clasificación de buques y los cortos plazos de entrega de las piezas de repuesto son otros requisitos.