El diseño de válvulas de seguridad pilotadas para el mercado del LNG requiere una amplia experiencia, una fabricación precisa, que se centra especialmente en la alta calidad de las superficies de sellado, así como una prueba de fugas conforme a las normas en condiciones reales.
La demanda de energía está aumentando en todo el mundo. Por lo tanto, el gas natural licuado (LNG) es una importante alternativa a las fuentes de energía convencionales. El LNG se genera por una fuerte compresión o refrigeración hasta -161 a -164°C. Y como sólo tiene una sexta parte del volumen del gas natural gaseoso, ofrece muchas ventajas en términos de transporte y almacenamiento.
Una cosa es segura: El comercio mundial de GNL alcanzó un volumen de 38.200 millones de pies cúbicos por día (alrededor de 1.080 millones de metros cúbicos por día) en 2017, según la Agencia de Energía de los Estados Unidos (EIA). En comparación con el año anterior, esto corresponde a un crecimiento del diez por ciento.
Este desarrollo también llevará en última instancia a inversiones en la industria de suministro. Varias industrias se han desarrollado alrededor de este mercado creciente. Pero la exploración, licuación y regasificación de nuevos yacimientos de gas en las regiones árticas de Rusia, las cuencas de gas de esquisto en América del Norte o los recursos offshore en África plantean diferentes exigencias a la protección de las plantas con válvulas de seguridad. El desafío final es hacer que todo el proceso sea eficiente y eficaz, desde el inicio de la fase de diseño de ingeniería de punta (FEED) para el apoyo técnico calificado, pasando por la oferta comercial de la mejor solución de producto, hasta la fabricación del producto y las pruebas de criogenización con un solo proveedor.
La empresa LESER GmbH & Co. KG, un fabricante mundial de válvulas de seguridad con sede en Hamburgo, Alemania, no sólo tiene experiencia y amplias referencias en este campo. La compañía ha desarrollado nuevas posibilidades para la protección de la presión de una aplicación de LNG en el rango de temperatura criogénica: Válvulas de seguridad pilotadas con una tasa de fuga reducida en un 50 por ciento. Al utilizar los componentes a -162°C, esto fue confirmado por una prueba de fuga con helio.